Características de las personas que cuidan su bienestar emocional:
Saben elegir a sus amigos.
Cuidan a los suyos y se dejan cuidar.
Expresan lo que sienten con sinceridad y sin agresividad.
Cuando cometen un error, son capaces de darse cuenta e intentar reparar la situación.
Cuando hieren a otros son capaces de reconocerlo.
Cuando se sienten heridos, necesitan tiempo para sanar.
Eligen tener relaciones recíprocas en lugar de relaciones conflictivas.
Intentan no repetir sus errores o, al menos, hacerlo de forma diferente la próxima vez.
Se ríen mucho, sobre todo de sí mismos.
Pueden estar solos y disfrutar de ello.
Dicen que no a veces. Aceptan un no como respuesta.
Muestran gratitud y se saben privilegiados cuando les toca.
Conocen sus limitaciones, trabajan en sus habilidades.
Se interesan por mejorar el mundo.
Ahora te estarás preguntando si hay algo específico que puedas hacer para que tu propia salud emocional sea la mejor. Por suerte, no faltan actividades que pueden favorecer el bienestar emocional. Prestar más atención al momento presente puede mejorar su bienestar mental. Esto incluye tus pensamientos y sentimientos, tu cuerpo y el mundo que te rodea. Puedes hacer un esfuerzo por hablar intencionadamente de tus sentimientos con los demás, lo que puede llevarte a comprenderlos. Pregunta a los demás por sus sentimientos, así tendrás la oportunidad de experimentar diferentes perspectivas. Intenta relacionarte con personas que no pertenezcan a tu mismo grupo demográfico para tener una mejor idea de las experiencias vitales además de las tuyas. Hay innumerables beneficios en la conexión y comunicación con los demás, siendo el aumento de la salud emocional sólo uno de ellos.