Durante las últimas décadas, tanto la isla de Mallorca como muchas otras localizaciones turísticas han sido explotadas de una forma exagerada sin pensar en las consecuencias que esto podría traer a la economía, evolución cultural y desarrollo social. Perdiendo técnicas ancestrales de producción, y la esencia real del propio lugar.
Por eso, en todo momento, durante el desarrollo del proyecto de Es Racó d’Artà, se ha pensado en soluciones constructivas que reduzcan al máximo el consumo de energía, garantizando el máximo confort y utilizando en todo momento materiales locales, naturales, ecológicos y muchos otros reciclados, tanto para la construcción como para todo lo destinado al consumo de nuestros clientes y trabajadores.
Sabemos que nuestros esfuerzos parecen insignificantes en comparación con los problemas que nos esperan en el futuro. No obstante, en Es Racó intentamos poner de nuestra parte. Por ejemplo, evitamos el uso de plástico y utilizamos materiales biodegradables o reciclables. Utilizamos energía geotérmica y solar.
También fomentamos la plantación de especies autóctonas en nuestro huerto y jardín para garantizar la biodiversidad y mantener las abejas, que desempeñan un importante papel en el mantenimiento del ecosistema. En nuestro SPA utilizamos productos naturales-ecológicos, la mayoría de ellos producidos en Mallorca. En el restaurante, trabajamos con proveedores locales que nos proporcionan productos ecológicos en la medida de lo posible. Utilizamos productos ecológicos para el mantenimiento y la limpieza.
La construcción ha sido realizada adaptándose a la topografía del terreno, reduciendo al máximo su impacto en el entorno.
El uso de compresores de activación eléctrica junto con el empleo de la tecnología inverter se asocia a un importante ahorro de energía, lo que hace que el sistema sea respetuoso con el medio ambiente debido al bajo uso de energía primaria y a la ausencia de emisiones directas de CO2 al medio ambiente.
El sistema DAIKIN VRV con recuperación de calor tiene una alta eficiencia energética, con recuperación de calor, que satisfará las necesidades de calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente sanitaria durante todo el año.
Existe un sistema de gestión de equipos BMS para el control de climatización/calefacción de las habitaciones y zonas comunes. Todo el establecimiento cuenta con detectores de contacto para la climatización, detectores de presencia para la iluminación y alumbrado eficiente.
El edificio del balneario, además de estar calentado con energía geotérmica, está totalmente integrado en el entorno, adaptándose a la topografía del terreno en el que se encuentra, reduciendo al mínimo su impacto en el entorno. Se ha instalado una cubierta verde en todo el edificio, una cubierta verde en armonía con el resto de la vegetación y que hace que el edificio sea casi imperceptible desde los niveles superiores de la parcela.
Reciclamos el agua de nuestras cisternas en un circuito de filtrado de hasta tres veces, que termina en nuestro sistema de riego ecológico del jardín.
Se ha instalado un sistema de reutilización de aguas grises en las habitaciones. Las cisternas son todas de doble flujo.
Por el amor a la tierra, vemos la sostenibilidad como piedra angular.
Poder volver a cuidar de nuestras tierras y animales, respetar nuestro entorno, reeducarnos y darle importancia tanto a los productos autóctonos y a la agricultura local, como a los pequeños productores, que, igual que nosotros, respetan los ritmos naturales de la naturaleza y con orgullo, le dan la importancia que merece a su querida isla.
Hoy es un día más para intentarlo, una vez más, tenemos la oportunidad de hacerlo y si todo el mundo hiciese algo para luchar contra el cambio climático, podríamos por fin, marcar la diferencia.